El programa SENA Emprende Rural apoya con material de formación e insumos.
La producción de huevo campesino se desarrolla por el sistema de semipastoreo y alimentación alternativa presente en la zona, lo que busca un ambiente propicio para que las aves desarrollen todo su potencial genético y productivo, bajo excelentes estándares de bioseguridad, alimentación y manejo.
El sector agrícola es la base de la economía local de Batero, que tiene como renglones principales la caña panelera, el café, el plátano y el aguacate. Tiene influencia la minería del oro y en menor escala el renglón pecuario. De tal manera se pretende entonces fortalecer este último sector por medio de la producción de huevo, ya que este producto es traído del corregimiento de Bonafont en Riosucio, Caldas, con el que mantiene nexos culturales, familiares y comerciales, quizás más estrechos que con la zona urbana de Quinchía.
De acuerdo con lo expresado por la líder y emprendedora del grupo, Luz Helena Diaz Rotavista, agradece a los instructores (comercial y técnico), por el compromiso para desarrollar esta idea de negocio con 60 gallinas de raza semipesada y con los materiales de formación entregados por el programa, los cuales suman los tres millones quinientos mil pesos, para expandir y fortalecer la unidad productiva cada vez más.
Se busca hacer
de este un negocio sustentable, productivo y expansible, aprovechando los
recursos medio ambientales, alimentación alternativa a base de forrajes
presentes en la zona, cultivo de lombriz roja californiana en la zona de
pastoreo y producción de huevo de gallinas campesinas felices, empacados en recipientes
artesanales elaborados por los mismos integrantes de la unidad productiva.
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